Con la realización de este artículo, se pretende que los deportistas, entrenadores y aficionados a este deporte tomen conciencia de la importancia de los aspectos psicológicos en el juego, y más concretamente referido a la visualización.
La visualización o “práctica imaginaria” es la representación mental o la imaginación de la ejecución de diferentes destrezas, como pueden ser: tiros libres (baloncesto), salidas (atletismo y natación), golpes (golf), o saques (voleibol). Nos centraremos en las destrezas y acciones del tenis de mesa.
Imaginando la realización de una habilidad o destreza, o de alguna acción estratégica, haremos que el cerebro tome conciencia de lo que queremos poner en práctica a continuación, lo que nos proporcionará mayores posibilidades de tener éxito a la hora de la ejecución.
Hay que comentar que esta técnica se puede realizar como parte del entrenamiento, o en la misma competición.
Se han hecho numerosos estudios que reflejan la eficacia y la importancia de esta técnica, además del reconocimiento de su uso por parte de deportistas de élite, sea de manera consciente o inconciente.
Para trabajar la visualización hay que tener en cuenta una serie de consideraciones:
La imaginación o visualización sólo funciona si los deportistas creen verdaderamente en ella.
Se deberán eludir exigencias exageradas o pretensiones poco realistas.
Asegurar que los atletas comprenden que la imaginación no garantiza
el éxito, pero ayuda.
Es una técnica de entrenamiento que demuestra mejorar la ejecución deportiva.
A continuación se nombran una serie de ejemplos o situaciones aplicables de la visualización en el tenis de mesa:
• El servicio: Visualizar el saque que queremos ejecutar
varias veces. Es decir, la zona donde lo vamos a realizar, la potencia, el
efecto,…
• El resto: Pensar en las diferentes posibilidades que tenemos de restar ante
los distintos saques del contrario: cortado, peloteado, corto, atacar con un topspin,…
• 2º jugada: Imaginarnos la jugada que vamos a hacer después de la respuesta
del contrario. Por lo tanto, hay que analizar las posibilidades del resto según
nuestro saque y ante ello actuar con la mejor opción.
• Ejecución de una técnica: Reproducir mentalmente varias veces la ejecución de
un golpe. Por ejemplo, en el topspin visualizar la
correcta acción de los brazos, la separación y la flexión de las piernas, el
movimiento de la cadera, el roce de la pelota,…
Con la combinación de un entrenamiento físico, técnico y psicológico, como, por ejemplo, la visualización entre otras estrategias, conseguiremos un entrenamiento completo que a la larga nos dará un mejor rendimiento.
Por Ardiel Almeida Haorun
Diplomado en Magisterio Educación Física
Estudiante de Ciencias de
Jugador del Club Tenis de Mesa G. C. (
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